Aunque el primer día de apertura de veda tuve la posibilidad de pescar y de capturar alguna trucha, este fin de semana ha sido para mí, el inicio de la temporada, las truchas han dado la cara y he podido contemplarlas en mis manos.
Después de madrugar para intentar engañar a las pintonas que pueblan los ríos de Extremadura y de más de 4 horas cambiando de mosca intentando dar la imitación correcta, buscando las posturas más complicadas y con el brazo un poco cansado terminé la mañana no habiendo conseguido tocar escama, dos picadas resumían toda la mañana.
La tarde cambió por completo el amargo sabor de boca de las horas anteriores y en el primer lance, la primera subida y la primera captura, después de poco más de una hora había conseguido engañar a 4 truchas de pequeño tamaño y además había tenido muchas picadas.
Buen estreno de mi nuevo equipo:
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